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Heno


Heno y henificación

Heno es el producto resultante de la deshidratación natural del forraje a un nivel de humedad generalmente inferior al 15%.
La conservación del producto, depende en impedir que procesos biológicos tales como enmohecimiento y fermentación tengan lugar.

Factores que afectan la pérdida de nutrientes

El corte, el secado a campo, la respiración y la actividad microbiana así como los efectos mecánicos influyen en la composición final del producto a conservar.
La respiración es uno de los factores ignorados y que influyen directamente en la calidad final del producto a conservar. El proceso de respiración en un tejido en proceso de muerte, lleva consigo la pérdida de azúcares e hidrólisis de las proteínas. Este proceso, no reduce directamente la digestibilidad, pero si influye en una efectiva conservación del forraje y en la eficiencia del uso de los nutrientes en el rúmen.
La respiración es inhibida fundamentalmente, por una rápida deshidratación.
Condiciones adversas durante el secado pueden llegar a formar valores altos de nitrógeno no-proteico (NNP) y pérdida de azúcares.
El efecto de los hongos en el heno es muy variado. Reduce el valor nutritivo y palatabilidad.
Cuando la temperatura llega a valores altos induce reacciones no enzimáticas que provocan pérdida de carbohidratos y proteína. La reacción conocida como "Maillard reaction" causa caramelización, olor a tabaco y oscurecimiento del material, reduciendo fatalmente la palatabilidad del producto final.

El forraje conservado en forma de heno ofrece una serie de ventajas:

  • Es un proceso de conservación de forrajes altamente mecanizado
  • Cuando protegido, su conservación en el tiempo demanda bajos insumos
  • Puede en la mayoría de los casos, proveer los nutrientes necesarios
  • Se adapta bien a la mayoría de los sistemas de producción

Selección del tipo de forrajera a conservar

  • En la práctica se restringe a la disponibilidad de forrajes y/o pasturas adaptadas en la región
  • Otra de las consideraciones necesarias es la de tratar de suplir las necesidades de los animales que van a utilizar el forraje conservado
  • En forma general, es más económico producir heno a partir de especies perennes que de anuales
  • Debemos tener en cuenta los costos involucrados en el proceso de henificación. Independientemente del tipo de pastura y del rendimiento, hay entre un 30-40% de costos fijos.
  • Más importante que la cantidad de forraje a cortar o la cantidad de heno producido es cuantificar la disponibilidad de nutrientes digestibles acumulados en el forraje henificado.
  • En general, el criterio para evaluar la calidad del forraje conservado es determinar el valor de PC y el de energía siendo este último el de mayor peso.

En el Cuadro 1, se citan para algunos cultivos el momento de cosecha recomendado.

Cuadro 1. Estado fisiológico de cosecha recomendado para la henificación de algunas plantas forrajeras

Planta forrajera

Estado fisiológico de cosecha

Leguminosas

 

Medicago sativa

10 – 50 % de floración

Trifolium repens

Floración temprana
Cuando acompañada, según estado fisiológico del cultivo principal

Lotus corniculatus

Floración temprana
Cuando acompañada, según estado fisiológico del cultivo principal

Gramíneas

 

Lolium multiflorum

Floración temprana

Festuca arundinácea

Floración temprana

Avena sativa

Grano lechoso a masa

Sorghum bicolor

25 % de floración
0.75 – 1.0 m de altura

Factores que influyen en la calidad del heno

Varios son los factores ligados en la calidad del forraje producido:

  • especie forrajera
  • variedades
  • porcentaje de malezas
  • daños causados por insectos
  • enfermedades
  • condiciones climáticas en el momento de la cosecha
  • tecnología de cosecha, etc.

Debemos recordar sin embargo, que ninguno de los factores
mencionados es tan importante y condicionante de la calidad como:

  • nivel de fertilidad
  • estado fisiológico de la planta al momento de la cosecha, que a su vez está
    afortunadamente, directamente asociado a una toma de decisión.

En el Cuadro 2 se mencionan los principales factores no fisiológicos pero que están directamente relacionados con la calidad del producto final.

Cuadro 2. Factores no fisiológicos condicionantes del éxito en la producción de heno

Parámetro

Selección y preparación previa de la maquinaria a ser utilizada

Momento del día para iniciar el corte del forraje

Operación de corte, hilerado y enfardado

Técnica de cosecha (maquinaria utilizada, velocidad de corte, etc.)

En el Cuadro 3 se mencionan las principales pérdidas que tienen lugar en el proceso de henificación.

Cuadro 3. Principales pérdidas en el proceso de henificación

Pérdidas a campo

Durante el almacenamiento

Durante el proceso de alimentación

Biológicas

Biológicas

Biológicas

Mecánicas

Mecánicas

Mecánicas

Climáticas

Climáticas

Climáticas

Almacenamiento y utilización del heno

Técnicas no adecuadas causan una reducción en la producción y en la calidad del heno. No debemos olvidar que durante el proceso de almacenamiento y de utilización pueden ocurrir pérdidas tan elevadas como las inherentes al proceso de producción del heno.

Pérdidas durante el periodo de almacenamiento

  • respiración, aumento de temperatura: % de MS
  • monitoreo del porcentaje de humedad
  • monitoreo de la temperatura (65-80 °C; > 90 °C )
  • cobertura del heno
  • densidad en los fardos
  • espacio entre fardos (0.45m) y orientación de los fardos (lado a lado)
  • local de almacenamiento (orientación, declive, drenaje)
  • agrupamiento por edad y calidad

Pérdidas durante el proceso de utilización

  • manejo de los fardos (convencionales versus grandes fardos)
  • uso libre versus acceso diario y limitado
  • pisoteo
  • rechazo
  • heces/orina

Como regla general, para minimizar las pérdidas de heno durante el proceso de alimentación, el acceso de los animales debe ser limitado. Cuando el acceso es permitido, debe considerarse dejar unos 0.30 m por animal.

Las áreas donde se suministra heno deben ser rotadas por varias razones:

  • compactación del suelo
  • distribución mas uniforme de heces y orina
  • suministrar el heno en áreas menos fértiles reduciendo así pérdida de forraje por sombramiento y exceso de pisoteo

Aceleradores del proceso de deshidratación

En el proceso de secado a campo existe hoy en día información sobre el efecto de acondicionadores mecánicos y productos químicos (carbonato de potasio) que estimulan y aceleran el proceso de deshidratación del forraje.

Enfardado

Durante el proceso de enfardar también hay pérdidas. Las mismas, varían en amplitud y gravedad. Es importante en esta etapa, como en cualquiera de las anteriores (corte, hilerado, etc.), verificar la regulación y el estado general de la maquinaria a fin de reducir el riesgo de interrupciones durante el proceso de henificado.

Hoy en día existen productos químicos que permiten adelantar el momento del enfardado (> 30% MS), reduciendo así las pérdidas mecánicas. Uno de los productos utilizados es el ácido propiónico, que a su vez tiene efectos en el proceso de almacenamiento. El uso de productos químicos (paraquat, ácido fórmico, carbonato de potasio, propionatos, etc.) es utilizado en escala experimental.

Las pérdidas comúnmente citadas en la literatura cuando se usan fardos convencionales oscilan entre 3 y 8%, mientras que en los fardos gigantes oscilan entre 5-15%.

Principales etapas a seguir en el proceso del enfardado

Hoy día, la operación de enfardar puede ser realizada por varios tipos de máquinas. Independientemente del tipo y/o tamaño de la enfardadora hay ciertos principios básicos que merecen ser mencionados.

  • Humedad adecuada
  • Tamaño de la gavilla
  • Velocidad de trabajo
  • Forma de alimentar la maquinaria
  • Adecuada presión en la cámara de compactación
  • Atado
  • Momento del día

Principales tipos de enfardadoras

  • Fardos rectangulares o prismáticos
  • Fardos redondos que pueden dividirse en:
    • Enfardadoras de cámara fija o núcleo flojo
    • Enfardadoras de cámara variable o núcleo compacto
    • Enfardadoras combinadas

Deshidratación

La deshidratación artificial de forrajes no es un proceso reciente. Es utilizada en varios países de Europa y en Estados Unidos desde inicio de la década del 1930.

El secado puede ser realizado utilizando aire frío o caliente.

Para la utilización eficiente del proceso de deshidratación es importante tener en cuenta que los factores económicos no son la única barrera para una adecuada implementación.

Además del gran costo inicial del equipo, es necesario una detallada y sistemática planificación agrícola que va desde una siembra y cosecha escalonada para así permitir un flujo de forraje a la planta deshidratadora, lo más extenso posible.